Ayer se despidió de la dirección de la revista Cuina el gran Josep Sucarrats. Permanecerá en la misma editorial (SOM), pero ahora al frente de la plataforma Arrels, el món que torna, uno de los proyectos más interesantes e innovadores en el campo de la promoción de los productos de proximidad que cuenta con casi 3.500 socios y 250 productores (aquí su Manifesto). Es indudable que, después de dirigir Cuina durante 15 años, Josep se lo pasará muy bien en su nuevo trabajo y que Arrels seguirá creciendo gracias a su profesionalidad y a la pasión con la que se enfrenta a nuevos retos. Lo sé porque le conozco: Josep ha sido mi director en el proyecto editorial Gallina blanca / Star.it que nos hizo viajar a Italia en diversas ocasiones y, además, me ha encargado varios reportajes y artículos sobre gastronomía italiana para la revista Cuina. El primero que escribí se titulaba «Ni pasta, ni pizza«, y en él pude explicar que la riqueza de nuestra cocina más allá de un plato de spaghetti y de una margherita. Siguieron un reportaje sobre el mundo de la pizza, otro sobre cocina siciliana, y otros más sobre Bolonia, el Friuli… Esto significa que, gracias a Josep, los catalanes han podido conocer un poco mejor la cultura gastronómica italiana y aprender a querernos. Habrá alguien que, gracias a Cuina, haya encontrado el remedio para evitar que els galets pierdan su gracia hinchándose como colchonetas de aire en el caldo de la escudella. ¡Bravo, Josep! Enhorabuena y buen trabajo a la nueva directora Judith Càlix.
¡Bravo Josep!
